El Felipe Ángeles fue inaugurado apenas el 21 de marzo de 2022, en el marco del natalicio del Benemérito de las Américas Benito Juárez
El Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA) recibió el premio Prix Versalles por ser la segunda terminal aérea más hermosa del mundo, sólo superado por el aeropuerto de Abu Dhabi, en los Emiratos Árabes Unidos. Dicho proyecto fue una de las mega obras emblemáticas del expresidente, Andrés Manuel López Obrador.
El AIFA es un aeropuerto muy joven, sólo más “pequeño” que el Aeropuerto Internacional de Tulum Felipe Carrillo Puerto, que también fue también una infraestructura planteada por el exmandatario. El Felipe Ángeles fue inaugurado apenas el 21 de marzo de 2022, en el marco del natalicio del Benemérito de las Américas Benito Juárez.
El premio Prix Versalles busca premiar a “los logros más bellos del mundo”, en donde se “destaca el papel principal de los Laureados en la embellecimiento y la mejora del entorno de vida. Estos logros, galardonados cada año por el Prix Versailles, son ejemplos presentados al mundo, signos de una arquitectura y un diseño excepcionales”, de acuerdo con el mismo galardón.
La torre de control, los museos y áreas verdes, lo mejor del AIFA: Prix Versalles
El Prix Versalles justamente destacó la belleza de la torre de control del AIFA, que remite al macuahuitl, un arma azteca, elaborada de madera y obsidiana. Al parecer, los motivos prehispánicos en el Felipe Ángeles fueron los que le dieron el laurel en el mundo, pues la piedra del sol que se encuentra en uno de los vestíbulos también enamoró al mundo.
Los museos al interior del AIFA fueron otros de los motivos que le valieron el reconocimiento. Hay que recordar que en la terminal aérea, ubicada en el municipio de Zumpango se encuentran tres recintos culturales:
- El Museo Militar de Aviación
- El Museo Paleontológico de Santa Lucía Quinametzin (conocido como el Museo del Mamut)
- El Museo Tren Histórico Cultural
Además, el Prix Versalles enalteció las áreas verdes que invitan “a las actividades y a la relajación” entre cada viaje. Las dos mil 487 hectáreas en el AIFA también lo convirtieron en el segundo más bonito del mundo, de acuerdo con el Prix Versalles.