Diana “N” y Lucio “N”, padres del bebé abandonado en Tultitlán, fueron trasladados a prisión acusados de homicidio en grado de tentativa. Mientras tanto, el recién nacido se recupera en el hospital.

Diana “N” y Lucio “N”, los padres del bebé abandonado en Tultitlán, Estado de México, fueron ingresados a prisión acusados de homicidio en grado de tentativa. La Fiscalía General de Justicia del Estado de México informó que se cumplieron las órdenes de aprehensión en su contra, y ambos fueron trasladados a centros penitenciarios la noche del 14 de febrero.

Lucio, de 18 años, fue enviado al Centro Penitenciario y de Reinserción Social de Cuautitlán, mientras que Diana, de 21 años, fue llevada al penal de Tlalnepantla. Las primeras imágenes de Diana, captadas este 15 de febrero, la muestran rodeada de elementos de la Fiscalía mientras era trasladada a la cárcel.

El caso se remonta al 11 de febrero, cuando Diana dio a luz en su lugar de trabajo, una pastelería, tras experimentar un dolor intenso y un sangrado repentino. Después del parto, entregó al bebé a Lucio, quien decidió abandonarlo en una bolsa de plástico junto a un automóvil en la colonia Fuentes del Valle. El llanto del recién nacido alertó a los vecinos, entre ellos Gabriela y Héctor, quienes solicitaron ayuda y trasladaron al menor al hospital.

Las investigaciones revelaron una conversación de WhatsApp entre Diana y Lucio, en la que ambos acordaron deshacerse del bebé. “Nos sentimos mal, sé que está mal esto, pero no había otra forma”, escribió Diana en los mensajes. Esta evidencia contradice su versión inicial, en la que aseguró desconocer las intenciones de Lucio.

Mientras tanto, el bebé se encuentra en buen estado de salud en el Hospital del ISSSTE, donde ha mostrado una evolución favorable. La abuela del menor, Dulha Utrera, madre de Lucio, ha estado al pendiente de su estado y busca obtener la custodia. Dulha también ha dejado clara su postura: no ayudará a su hijo en su proceso legal, ya que considera que debe enfrentar las consecuencias de sus actos.

Este caso ha generado indignación en la comunidad y ha puesto en evidencia la necesidad de fortalecer los mecanismos de protección para los recién nacidos y las madres en situaciones vulnerables. Las autoridades continúan con las investigaciones, mientras Diana y Lucio enfrentan un proceso judicial que podría definir su futuro.

La historia de Gabriela y Héctor, quienes salvaron al bebé, ha sido un rayo de esperanza en medio de la tragedia, recordando que aún hay personas dispuestas a ayudar a los más vulnerables.

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