Explicaron el origen histórico del nombre y los impedimentos actuales para cambiarlo, pese al decreto del Gobierno de Estados Unidos

Enciclopedia Británica responde a EU y se niega a cambiar el nombre del Golfo de México
La comunidad internacional mantiene el debate sobre el nombre del Golfo de México Foto: Conagua

En medio de la polémica entre el cambio de nombre del “Golfo de México”, la Enciclopedia Británica explicó las tres razones por las que no es posible cambiar el nombre al territorio marítimo, pese a la decisión del Gobierno de Estados Unidos. Cabe mencionar que el presidente Donald Trump emitió un decreto para cambiar el nombre del territorio marítimo, lo que desató el descontento del Gobierno de México y el debate a nivel internacional.

Adicionalmente, Google Maps se unió al cambio de nombre, bajo el argumento de tener una “práctica de larga data de aplicar cambios de nombre cuando se han actualizado en fuentes oficiales de Gobierno”. Por otro lado, Estados Unidos ha publicado documentos oficiales con el cambio de nombre. Texas, por su parte, ha publicado comunicados del clima donde se refieren al cuerpo acuático como el Gofo de América (gulf of America).

¿Por qué la Enciclopedia Británica no cambia el nombre del Golfo?

Sin embargo, la Enciclopedia Británica enlistó las razones por las que no es viable cambiar el nombre, a través de una publicación en su cuenta oficial de X:

  • Servimos a una audiencia internacional, la mayoría de la cual está fuera de los Estados Unidos. 
  • El Golfo de México es un cuerpo de agua internacional, y el renombramiento por parte de autoridades de Estados Unidos es ambiguo. 
  • Se le ha llamado “Golfo de México” por más de 425 años.  

¿Cuál es el origen del Golfo de México?

En este sentido, la Enciclopedia Británica destaca el origen histórico del Golfo de México, cuando en 1765 se publicó el mapa del continente de América, donde se nombraba claramente Golfo de México al cuerpo de agua al este del país mexicano. Históricamente, el Golfo de México ya figuraba en mapas de Europa desde el siglo XVI, antes de la fundación de Estados Unidos- ocurrida en 1776. 

Mapa del continente americano en 1765
FOTO: @Britannica

Cabe mencionar que cambiar el nombre de un territorio requiere del consenso entre gobiernos y organismos internacionales. Hoy en día esta tarea está a cargo de la Unión Geográfica Internacional y la Organización de las Naciones Unidas (ONU), quienes cuentan con expertos en el tema.

Así mismo, se necesita considerar la historia, cultura y las normativas internacionales, lo que suele complicar y prolongar el proceso. “No es una decisión improvisada”, explica Héctor Mendoza, investigador del Instituto de Geografía de la UNAM.

Scroll to Top